La entonces escuela asistencial “Centenario” funcionaba en dos turnos a cargo de dos docentes diferentes: el primero de 8 a 12.15 hs, el segundo de 13.30 a 17.15 hs.
Había un receso en el cual los chicos concurrían al comedor a almorzar acompañados por su maestra del turno mañana que se quedaba con ellos hasta la llegada del docente del turno tarde a las 13 horas. Los alimentos se cocinaban en la misma escuela, el personal de comedor estaba formado por varias meseras que los atendían con dedicación y cariño. La comida ¡riquísima! muy bien balanceada para una correcta alimentación. Los chicos disfrutaban un sabroso almuerzo. A la mañana, al ingresar a las aulas, desayunaban y antes de retirarse, a la tarde merendaban. Por lo tanto recibían desayuno, almuerzo y merienda.
A las familias muy carenciadas se les daba comida que los chicos llevaban a su casa acondicionada en un recipiente traídos por ellos.
Luego de almorzar tenían un tiempo de descanso. Durante el mismo podían realizar juegos tranquilos, dormir un ratito, sobre todo los más pequeños utilizando colchonetas que había en la escuela. Otros disfrutaban leyendo libros de su preferencia.
A continuación comenzaban las actividades recreativas y apoyo escolar a cargo del docente del turno tarde.
Dicho turno incluía, además actividades a cargo de profesores especiales: jardinería que se desarrollaba en un terreno lindante a la escuela ¡lindísimo! cubierto de plantas y flores que los chicos cultivaban y cuidaban bajo la dirección del encargado del predio. Esta persona vivía en el lugar y enseñaba a los chicos todo lo referente al cuidado de las plantas. De allí han salido espectaculares arreglos florales realizado por los alumnos.
Música danzas, folklóricas, actividades prácticas, plástica, taller de cerámica con su respectivo horno.
Apicultura, actividad a la cual los chicos concurrían con máscaras y ropa especial para protegerse de las posibles picaduras de la abejas.
Educación Física, preparados por el profe Ismael que también durante muchos años profesor de la nueva escuela. Los niños concurrían preparados por él, una vez al año a una exposición de actividades y destreza física en el entonces Parque Sur, al lado del autódromo, obteniendo casi siempre el primer puesto cuando no el segundo o el tercero.
Además la escuela contaba con un consultorio médico, atendido diariamente por un pediatra, el querido Dr. Dallaporta, todavía me parece verlo con su delantal blanco caminando por los jardines de la escuela, y dos enfermeras que colaboraban con él.
Un consultorio odontológico con una odontóloga, la Dra Constanzo, muy querida por los chicos por su dulzura al atenderlo y que mediante juegos hacía que perdieran el miedo al torno.
Un salón de peluquería a cargo de un peluquero. Y como si todo esto fuera poco otro salón muy amplio con personal de costura al cual los chicos concurrían cuando se les descosía algo en su ropa (sobre todo bolsillos y botones.
Para los chicos muy carenciados distribuían ropa nueva enviada por la entonces Dirección de Acción Social de la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires.
Había una salita de Asistencia Social en la que trabajaban dos asistentes sociales que se ocupaban de concurrir a los hogares, detectar las necesidades para luego proporcionarles la ayuda social que necesitaran.
Durante el verano esta escuela funcionaba como Colonia, donde además de desarrollar las actividades características, contaban con una pileta de natación, de forma circular, en forma de foso, atendida por docentes y profesores de Educación Física
El carácter asistencial de estas escuelas fue eliminado en la gestión Cacciatore, pasando a ser escuelas comunes dependientes del Consejo Nacional de Educación.
Más adelante hubo un traspaso de todas las escuelas a la Municipalidad, hoy llamado Gobierno de la Ciudad.
Es lamentable que estas escuelas hayan dejado de funcionar porque proporcionaban una atención integral a niños con con dificultades socio-económicas.
Actualmente estas necesidades socio-económicas no han desaparecido pero el Gobierno de la Ciudad no se hace cargo de manera integral. El docente debe desviar su función pedagógica hacia actividades asistenciales.
La vida e historia de esta escuela, la escuela asistencial Centenario se desarrolló muy cerquita de aquí, a muy pocas cuadras, Röentgen 15 fue su lugar. En el año 1982 parte del personal docente de la escuela asistencial se trasladó y continuó trabajando en esta escuela, que a partir de entonces de entonces se convirtió en la
ESCUELA Nº 7 – D.E. 2º “DEL CENTENARIO”
Había un receso en el cual los chicos concurrían al comedor a almorzar acompañados por su maestra del turno mañana que se quedaba con ellos hasta la llegada del docente del turno tarde a las 13 horas. Los alimentos se cocinaban en la misma escuela, el personal de comedor estaba formado por varias meseras que los atendían con dedicación y cariño. La comida ¡riquísima! muy bien balanceada para una correcta alimentación. Los chicos disfrutaban un sabroso almuerzo. A la mañana, al ingresar a las aulas, desayunaban y antes de retirarse, a la tarde merendaban. Por lo tanto recibían desayuno, almuerzo y merienda.
A las familias muy carenciadas se les daba comida que los chicos llevaban a su casa acondicionada en un recipiente traídos por ellos.
Luego de almorzar tenían un tiempo de descanso. Durante el mismo podían realizar juegos tranquilos, dormir un ratito, sobre todo los más pequeños utilizando colchonetas que había en la escuela. Otros disfrutaban leyendo libros de su preferencia.
A continuación comenzaban las actividades recreativas y apoyo escolar a cargo del docente del turno tarde.
Dicho turno incluía, además actividades a cargo de profesores especiales: jardinería que se desarrollaba en un terreno lindante a la escuela ¡lindísimo! cubierto de plantas y flores que los chicos cultivaban y cuidaban bajo la dirección del encargado del predio. Esta persona vivía en el lugar y enseñaba a los chicos todo lo referente al cuidado de las plantas. De allí han salido espectaculares arreglos florales realizado por los alumnos.
Música danzas, folklóricas, actividades prácticas, plástica, taller de cerámica con su respectivo horno.
Apicultura, actividad a la cual los chicos concurrían con máscaras y ropa especial para protegerse de las posibles picaduras de la abejas.
Educación Física, preparados por el profe Ismael que también durante muchos años profesor de la nueva escuela. Los niños concurrían preparados por él, una vez al año a una exposición de actividades y destreza física en el entonces Parque Sur, al lado del autódromo, obteniendo casi siempre el primer puesto cuando no el segundo o el tercero.
Además la escuela contaba con un consultorio médico, atendido diariamente por un pediatra, el querido Dr. Dallaporta, todavía me parece verlo con su delantal blanco caminando por los jardines de la escuela, y dos enfermeras que colaboraban con él.
Un consultorio odontológico con una odontóloga, la Dra Constanzo, muy querida por los chicos por su dulzura al atenderlo y que mediante juegos hacía que perdieran el miedo al torno.
Un salón de peluquería a cargo de un peluquero. Y como si todo esto fuera poco otro salón muy amplio con personal de costura al cual los chicos concurrían cuando se les descosía algo en su ropa (sobre todo bolsillos y botones.
Para los chicos muy carenciados distribuían ropa nueva enviada por la entonces Dirección de Acción Social de la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires.
Había una salita de Asistencia Social en la que trabajaban dos asistentes sociales que se ocupaban de concurrir a los hogares, detectar las necesidades para luego proporcionarles la ayuda social que necesitaran.
Durante el verano esta escuela funcionaba como Colonia, donde además de desarrollar las actividades características, contaban con una pileta de natación, de forma circular, en forma de foso, atendida por docentes y profesores de Educación Física
El carácter asistencial de estas escuelas fue eliminado en la gestión Cacciatore, pasando a ser escuelas comunes dependientes del Consejo Nacional de Educación.
Más adelante hubo un traspaso de todas las escuelas a la Municipalidad, hoy llamado Gobierno de la Ciudad.
Es lamentable que estas escuelas hayan dejado de funcionar porque proporcionaban una atención integral a niños con con dificultades socio-económicas.
Actualmente estas necesidades socio-económicas no han desaparecido pero el Gobierno de la Ciudad no se hace cargo de manera integral. El docente debe desviar su función pedagógica hacia actividades asistenciales.
La vida e historia de esta escuela, la escuela asistencial Centenario se desarrolló muy cerquita de aquí, a muy pocas cuadras, Röentgen 15 fue su lugar. En el año 1982 parte del personal docente de la escuela asistencial se trasladó y continuó trabajando en esta escuela, que a partir de entonces de entonces se convirtió en la
ESCUELA Nº 7 – D.E. 2º “DEL CENTENARIO”
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